Una oposición es un conjunto de pruebas que pueden ser desde exámenes tipo test hasta pruebas físicas o test psicotécnicos, en el que los aspirantes demuestran sus competencias y conocimientos para ocupar un puesto de trabajo. Las pruebas son juzgadas por un tribunal de expertos y los resultados se presentan públicamente. En ocasiones, a los resultados de las pruebas se le añade una puntuación en base a ciertos méritos de formación o experiencia laboral.
Existen diferentes criterios de clasificación de oposiciones: según el tipo de empleado de público (funcionario de carrera, interino, personal laboral o eventual), según el grupo funcionarial (según la titulación académica requerida, de mayor a menor: A1, A2, B, C1, C2 y Agrupaciones Profesionales), según el organismo convocante (Administración del Estado, Administración de Comunidades Autónomas, Administración Local o Universidades), y según el tipo de funciones a desempeñar (Administrativas, Financieras, de Justicia, Sanidad o Educación, entre otras).
Para tomar esta decisión debes tener en cuenta numerosos factores. La titulación académica con la que cuentes y los requisitos de participación serán condiciones determinantes de las oposiciones a las que puedas acceder. Además, deberás considerar la dificultad de la oposición y tus propias preferencias geográficas. Por último, es importante que tengas en cuenta tu vocación profesional. Piensa que, si consigues tu plaza, desempeñarás ese trabajo durante toda tu vida laboral.
La respuesta es sí. Muchas personas consiguen su plaza compaginando la preparación con una jornada laboral completa.Eso sí, prepararse de esta forma requiere grandes dosis de motivación, organización y constancia.
En Ucademy creemos en una educación que se adapte a ti ,y no al revés. Podrás adaptar tus clases y tutorías, y recibirás los apuntes necesarios para empezar a estudiar cuanto antes.