La comprensión lectora es uno de los pilares fundamentales de la educación. Una vez aprendemos a leer, podemos llevar esta habilidad a cualquier otro campo en el que queramos desarrollarnos.
Leer no es solo leer cuentos (aunque disfrutemos con ellos también). Tener comprensión lectora implica ser capaces de resolver problemas matemáticos, comprender situaciones de un juego, entender y poder reflexionar sobre una noticia…
En este artículo te ayudamos a que tus alumnos puedan desarrollar esta habilidad tan esencial en la vida.
Es clave enseñar a nuestros alumnos a poder seleccionar, destacar, analizar, comprender y resumir información a la que tenemos acceso. ¿Es fácil? seguramente no. Es una tarea que lleva tiempo y dedicación pero que es totalmente necesaria para descubrir el mundo que nos rodea.
Es importante entender que la comprensión lectora requiere un esfuerzo neurológico y por ello tenemos que asegurarnos de que el alumno o la alumna tenga esa capacidad madurativa.
Por otra parte, cada niño tiene sus ritmos y su manera diferente de aprender y es por eso que os dejamos algunos consejos a tener en cuenta:
- Para motivar al alumno vamos a escoger actividades que tengan que ver con sus intereses, aficiones (música, fútbol….). Que el alumno sea el protagonista activo del aprendizaje.
- Es importante hacer una evaluación inicial para personalizar el aprendizaje en la medida de lo posible.
- Plantea momentos y espacios de lectura para que los alumnos se sientan cómodos. Deben ser lugares en los que no tengan otras distracciones y leer sea un gusto.
- El tiempo que dedicamos a la actividad puede ser mucho para algunos niños y poco para otros, debemos adaptarnos a la edad y al alumno ya que nuestra capacidad de atención y concentración va variando con los años.
- Divide la tarea en pequeños fragmentos hasta llegar a un fin más complejo
Algunas ideas para empezar…
Sabiendo esto, te proponemos unas estrategias para utilizar en clase para trabajar la compresión lectora de manera significativa:
- Lectura del día a día: Empieza leyendo recetas, instrucciones, el menú del restaurante favorito, así el niño comenzará a leer frases cortas y verá que poco a poco puede ser autónomo e irá interiorizando la lectura.
- La palabra fantasma: Esta actividad consiste en adivinar una palabra en un texto, la eliminaremos para que los alumnos puedan con el contexto saber de qué palabra hablamos. Este juego se puede hacer más o menos complejo segun la edad con la que estamos trabajando.
- El final inesperado: les mostraremos una historia y les haremos escribir un final alternativo. De esta manera, trabajarán la creatividad y además deberán desarrollar la compresión lectora para poder dar un final con sentido.
- Títulos: Para facilitar la comprensión les haremos dividir el texto en párrafos diferentes y a cada párrafo le asignarán un título que lo defina.
- Los sinónimos: Explicar una frase con tus propias palabras u otras palabras es una tarea complicada, con este ejercicio podrán desarrollar vocabulario y practicar la comprensión. Hará su vocabulario más rico.
- Historia grupal: Dividiremos la clase en grupos y les haremos escribir un fragmento que el siguiente grupo tendrá que continuar. Así, desarrollarán también su creatividad, pensamiento, vocabulario y comprensión lectora. Puede ser motivadora que incluso los alumnos puedan interpretar sus propias obras.
Esto son solo algunas ideas que puedes practicar en el aula pero hay muchas más. ¿Cómo trabajas la comprensión lectora en tu clase? Comparte tu experiencia con la comunidad educativa de Ucademy.